8 de mayo de 589, el día que nació España.

El 8 de mayo del año 589 se reunió el III Concilio de Toledo. Ese día se puede considerar como el acta de nacimiento de la Nación Española


“¡Oh, España! La más hermosa de todas las naciones que se extienden desde Occidente hasta la India. Tierra bendita y feliz, madre de príncipes y de pueblos.Laus Spaniae (Loa a España) de San Isidoro de Sevilla, año 624.

El Reino visigodo de Hispania constituye el primer momento en el que España constituyó una entidad política unida e independiente con un destino común. Suele decirse que los Reyes Católicos "fundan" la unidad de España en 1492, pero esto no es cierto. Los Reyes Católicos, lo que consiguen en 1492, y en 1512 con la incorporación de Navarra, es "refundar" la unidad de España que se perdió a raíz de la invasión musulmana en el año 709.

El Imperio Romano consiguió homogeneizar lo que anteriormente no habían sido más que un conjunto de tribus, con distinta cultura y lengua que convivían en la Península Ibérica. Tras la caída del Imperio Romano se produjo la invasión de los godos, que tras numerosas luchas internas fueron unificadas en el Reino visigodo de Hispania, que en el año 589 abarcaba toda la península ibérica, además del norte de África. Se heredaba así la antigua "diócesis" de Hispania que abarcaba las antiguas provincias romanas de Gallaecia, Tarraconense, Cartaginense, Lusitania, Baetica y Mauritania Tingitana. 


Pero aquel reino aunque políticamente independiente, carecía hasta ese momento de unidad interna por razones étnicas y religiosas. La elite gobernante era de estirpe visigoda que profesaba en su inmensa mayoría la secta arriana (que, en síntesis, consistía en negar la divinidad de Jesucristo). Aquella escisión interna constituía un serio problema pues la elite visigoda arriana ejercía su poder sobre una mayoría social hispano-romana que era unánimemente católica.

La escisión interna se intentó superar por el rey hispano Leovigildo intentando forzar a los católicos a hacerse arrianos. Pero aquel intento fracasó de modo trágico, hasta el extremo de que Leovigildo llegó a ejecutar a su propio hijo, Hermenegildo, que se había convertido al catolicismo y había iniciado una rebelión contra su padre.


El sucesor de Leovigildo, fue Recaredo, hermano de Hermenegildo, que subió al trono en el año 586 siendo arriano. En febrero del año 587 se convirtió al catolicismo, entregándose a los católicos las iglesias arrianas y sus propiedades.

El rey Recaredo, convocó un Concilio en Toledo, que era la capital de España en esa época. Fue éste el tercero de los Concilios que se celebraron en Toledo, de un total de 18, celebrados hasta que los musulmanes invadieron España. Los Concilios fueron asambleas que no trataban sólo cuestiones religiosas, sino también políticas. Fueron una especie de parlamentos del Reino de España en esa época. Y es que las decisiones de los Concilios adquirieron valor de ley al ser aprobadas por el rey.


La importancia del III Concilio de Toledo es que el rey Recaredo en el mismo estableció la unidad social y religiosa del pueblo español. Recaredo promovió la conversión masiva de los visigodos al catolicismo que era la religión de los hispano-romanos. El catolicismo fue así el rasgo definitorio de la nación española.


Cuando en España se habla sobre nación, es imprescindible recordar que España ya era una unidad política independiente en 589. Y que ya entonces, cuando aún no existía la religión islámica, Ceuta y Melilla eran territorio español.

Isidoro de Sevilla (Cartagena, 560 - Sevilla, 636). Doctor de la Iglesia Católica, teólogo, arzobispo, historiador y compilador, ha sido reconocido como el hombre más sabio de la alta Edad Media.


Además de ser autor de las importantísimas Etimologías, enciclopedia de 20 volúmenes con todo el saber de la época, destaca su obra Historia Gothorum Vandalorum Sueborum, año 624 (Historia de los godos los suevos y los vándalos, en cuyo prólogo figura el Laus Spaniae, Loa a España.

“¡Oh, España! La más hermosa de todas las naciones que se extienden desde Occidente hasta la India. Tierra bendita y feliz, madre de príncipes y de pueblos. De ti reciben la luz el Oriente y el Occidente. Tú, honra y prez de todo el orbe; tú, el país más ilustre del globo.

No hay en el mundo región mejor situada. Ni te abrasa el estío ni te hiela el rigor del invierno sino que, circundada por un clima templado, te nutren céfiros blandos. Cuánto hay de fecundo en los ejidos, de precioso en las minas y de provechoso en los  animales, tú lo produces...”


8/5/2016 DPJ

8 de Mayo de 589, el día que nació España.
Heraldo Español nº 2. Enlace al pdf